El desayuno se puede comer en la cena? Un análisis de los horarios alimenticios
Introducción
En una sociedad cada vez más atareada, la rutina diaria de comida se sigue llevando a cabo de maneras cada vez más flexibles. Pero, ¿qué pasa con el desayuno y la cena? Pueden estas comidas cambiar de lugar? ¿Es posible comer desayuno a la cena o viceversa? En este artículo, exploraremos los posibles motivos detrás de esta confusión y también profundizaremos en los posibles beneficios y desventajas de cambiar ligeramente el orden de nuestras comidas.
¿Por qué se siente que el desayuno se puede comer en la cena?
Es común que la gente sienta un cambio en sus horarios de comidas debido a sus agendas cada vez más aceleradas. De esta manera, el desayuno se vuelve menos relevante por ser visto como la comida matinal que hay que preparar para el día; De esa manera, los alimentos que uno comia en la manana se transforman en un eventual alimento de la noche. Esto se va traduciendo en un tema complejo pero cuando se da vueltas a los supuestos beneficios a corto plazo, la sensación de comodidad y facilidad no desaparece por ningún momento y terminamos dándonos cuenta de que las rutinas se mueven de manifiesto y termina por darle una segunda oportunidad a la cena.
Beneficios del cambio de horario
Las posibles ventajas que tiene las comidas cambiantes de horario tienen los siguientes beneficios:
- Inclusión de alimentos saludables en nuevos horarios
- Tener una mayor variedad en la dieta
- Adaptación a un estilo de vida más flexible
- Mayor control sobre la nutrición diaria
Desventajas potenciales del cambio de horario
A continuación mencionamos de manera extensa las posibles desventajas por el cambio de horario en la vida de cualquier comensal:
- Pérdida de la rutina diaria
- Inclusión de comidas «no-estrictas» en horarios equivocadas.
- Posibles reacciones adversas a cambios en el hábito
- Riesgo de consumir cantidades exageradas de calorías
Conclusión
Aunque el cambio de horario para cualquier tipo de comida pueda traer consigo algunos beneficios, siempre hay riesgo en confiar que toda comida pueda realizarse en horarios equivocados sin pensar en las consecuencias que se pueden desarollar. Es más recomendable saber hacer una planificación adecuada de la comida diaria, por lo mismo, los horarios que se llevan a cabo en la vida de un comensal deberían seguir siendo los aprobados por los mismos quienes se comen un plato en la mesa.