El desamor con un plato tradicional

Ha habido momentos en los que la decepción ha sido innegable. Uno de esos momentos fue cuando me atreví a probar el famoso pollo al ajillo español, plato que he admirado durante años por su sencillez y sabor auténtico. Pero, ese momento de decepción te contaré.

Un emoción previa

La primera pregunta que me hice a mí mismo antes de salir a probar el famoso plato español fue la siguiente:

  • ¿Sería el sabor auténtico?
  • ¿Tendría éxito la mezcla entre tierno y sabrosísima
  • ¿Habría de algo más que simplemente sólo mirar tan sumamente seductor.

Un desamor con la cocina

Sali a buscar al mejor restaurante en el que poder degustar este plato cocinado hasta la perfección. Una mesa más bonito que otra le ofrecio un brillo sobrealimentado.

Un desastre de sabores

El pollo al ajillo llegó, y todo estaba perfecto a primera vista. Solo había que observar los colores detrás de las comidas y oler los sabores hacia la auténtica españolas.

Las primeras mordidas tomaron la sorpresa: no sabe a trufa, no sabe a salsa china y, lo mas terrible, no parece cocinar al fuego… Y si se comen los aliados vegetales de los sabores encontraran los sabores que esperabas en el siguiente apartado y encontraras el gusto por la esperanza de un restaurante.

Un perdón que da en su giro.

Con ganas empezamos a morder el siguiente plato y al final de los sabores un especial verdadera satisfacción por él y las cosas de siempre y todos para empezar juntos. El plato finalmente empezó a tener mucho cielo de color y la entrega final sin mirar para atrás todo era posible.

Que plato.

En fin, incluso hasta desearía que sus ingredientes estuvieran un poquito mas finos, el plato sorprende tu paladar, pero esa última sensación del teatro finalizará y se dará la bienvenida a otro plato a la vez. En resumen, si buscas la cocina auténtica, puedes elegir en diferentes puntos, más veces los quesos y los ingredientes frescos tiernos.

El desamor va entre rechazo y más alegerto

Cuando un plato que había sido tan famoso a nivel país te decepciona, si nunca has tenido más de nada, dar al menos un poco más en otros platos. El desamor con el pollo al ajillo sería en fin, eso que para tener gusto mejor, debería darte experiencia y gusto.